Y la dejó marchar igual que cuando un pájaro vuelve a volar lejos del suelo. Igual que algo que ha sido domesticado para portarse bien hasta que se volvieron invisibles sus alas y dejó de necesitarlas.
Ahora su compañero de vuelo le ha fallado sin tener en cuenta si el aire estaba soplando a su favor. Y ella se ha acordado de su pasión para volar de un rincón a otro, desubriendo almas y lugares con secretos.
Le devolvieron las alas sin tener en cuenta que ella, con sus alas, era capaz de todo, menos de volver a los sitios donde ya había latido.
[ella, auque sea sola siempre termina sumando]
*nna.