Me encanta cuando las
noches del jueves te empiezan a brillar los ojos, tan negros, tan transparentes.
Te empeñas en convencernos que es resultado de las dos copas de cerveza que has
bebido de más, y de la magia de los jueves. Te encanta hacer planes los jueves,
porque siempre terminan llenándote de algo que no sabrías describir, pero que
cuando te falta dejas de ser tú.
Y repito, que me encanta
como brillan. Aunque yo creo que el motivo de su brillo va más allá de los
grados de alcohol que vas metiendo en tu pequeño cuerpo.
Ellos brillan porque han
descubierto que las perdidas acaban siendo logros, y aunque tu cabeza ya lo
supiera y te lo contase cada noche a modo de cuento, tus ojos nunca se han
fiado.
Qué bonito es verte así,
que bonito es verlos así.
+nna.