domingo, 26 de agosto de 2018

¿Qué coño hago para salvarme?


Ella no quería que fuesen uno de esos recuerdos que acumulan las calles de la gran ciudad, ni quería ser un abrazo que te recuerda a otro, tampoco quería ser una sonrisa educada, ni miles de planes sin hacer. Lo que ella quería era SER.
Ella no quería que fuesen un recuerdo, quería ser un momento. Uno que durase mucho, un momento del que nunca te cansas, uno que no tienes la necesidad de recordar porque sabes que lo vivirás mañana.
De haber sido tanto, de haber roto sus mapas emocionales, de haber compartido esos abrazos que solo ellos sabían todo lo que escondían. De haber sido tanto, ¿qué coño hago yo ahora?
Qué coño hago con mis ganas de verte, qué coño hago con los sitios que quería enseñarte, qué coño hago con los planes que me pensé solo para ti, qué coño hago con las ganas de mirarte a los ojos, qué coño hago con mis ganas de mirarte la boca mientras te ríes, qué coño hago con mis ganas de hacerte reír. Qué coño hago con mis recuerdos si no quiero que lo sean.
Que jodido es querer a veces, y digo “a veces” por dejarles algo de luz a esos pequeños que aún tienen ansias de querer.
Dime qué coño tengo que hacer conmigo para que sea un contigo, dime dónde tengo que esconderme para que vuelvas, dime por qué has cogido nuestro hilo y le has dado más vueltas de si de las que yo quería, dime cuándo volverás, dime si te espero, y dime qué tengo que escribir en mi libro para seguir escribiendo.  


Yo quiero escribir(me) contigo.

*nna.

lunes, 6 de agosto de 2018

Si se puede

Te encanta cuando fija sus ojos negros clavados en ti sin disimular. Tan intensos que podrían cumplir cualquier sueño que los desvelara. Cuando escuchas una carcajada suya y ves que se la has provocado tu. O cuando aunque no le guste demasiado el contacto en pleno verano, sigue buscando tu calor. Cuando no puede evitar dormirse y lo hace de aquella forma que te encanta mirar. O cuando no hace nada y te deja sin todo, o lo hace todo y te deja sin nada.

Veo que empiezo a escribir sobre ti, veo que tengo un bonito problema en camino.

Sigue buscándome entre la multitud.

*nna.

Madrid en Abril

Ella había idealizado Madrid igual que los niños idealizan a sus héroes. Que quizás no son tan héroes como parecen, pero joder, que bien se vive creyendo en ellos. Ojalá que todas tus noches sean como Malasaña en pleno mes de abril, que todas tus confesiones las siga un beso que te calme lo miedos, y ojalá que siempre dejes entreabierta aquella puerta que tanto te costaba abrir cada noche que volvíais a vuestro refugio madrileño.

Transcribiendo sensaciones.

*nna.