Te encanta cuando fija sus ojos negros clavados en ti sin disimular. Tan intensos que podrían cumplir cualquier sueño que los desvelara. Cuando escuchas una carcajada suya y ves que se la has provocado tu. O cuando aunque no le guste demasiado el contacto en pleno verano, sigue buscando tu calor. Cuando no puede evitar dormirse y lo hace de aquella forma que te encanta mirar. O cuando no hace nada y te deja sin todo, o lo hace todo y te deja sin nada.
Veo que empiezo a escribir sobre ti, veo que tengo un bonito problema en camino.
Sigue buscándome entre la multitud.
*nna.
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